Cometa visitará a la tierra el 8 de diciembre

Fue descubierto el 30 de agosto en un observatorio en Crimea y desde entonces tiene entusiasmados a los astrónomos.

El objeto, según observaciones preliminares, es el primer cometa que nos visita desde fuera del sistema solar.

Ha sido llamado 2I/Borisov, en reconocimiento a Gennady Borisov, el astrónomo amateur que lo detectó.

Se espera que este viajero interestelar pase cerca del perihelio solar (el punto más cercano de su órbita a la Tierra) el próximo 8 de diciembre, y que a finales de mes esté aún más próximo.

Los científicos aseguran que pasará a alrededor de dos unidades astronómicas (distancia promedio entre la Tierra y el Sol) de nuestro planeta.

Lección de humildad

El 24 de noviembre, un grupo de científicos de la Universidad de Yale formado por Pieter van Dokkum, Shany Danieli, Gregory Laughlin y Cheng-Han Hsieh crearon una imagen del cometa que lo compara con la Tierra.

En un comunicado publicado por el equipo, van Dokkum sostuvo que es una lección de “humildad darse cuenta de lo pequeña que es la Tierra” en comparación. La cola del Borisov tendría cerca de 160.000 kilómetros, por lo que sería unas 14 veces más grande que nuestro planeta.

Este cometa sería el segundo visitante interestelar descubierto después de 1I/’Oumuamua, pero es el primero que es indiscutiblemente un cometa.

Oumuamua medía 170 metros, pero el Borisov tiene entre 2 y 16 km de diámetrosegún observaciones iniciales.

“A diferencia de Oumuamua, cuya naturaleza, asteroide o cometa, aún se debate, este objeto es definitivamente un cometa”, señaló en un tuit el astrofísico Karl Battams, poco después de su descubrimiento.

Otros institutos tienen certeza sobre la procedencia del cometa. El Instituto de Astrofísica de Canarias, que realizó el primer espectro del cometa, aseguró a BBC Mundo no tener dudas de que se trata de un visitante de otro sistema estelar.

Cometas y asteroides

A Oumuamua se le pudo observar tan poco y lo descubrimos tan débil que las imágenes no descartan que pueda haber algo de actividad cometaria“, explicó a BBC Mundo Julia de León, investigadora del Instituto de Astrofísica de Canarias y una de las científicas que realizó el primer espectro del nuevo cometa.

“El 80% de las imágenes de Oumuamua no muestran una actividad cometaria pero siempre tienes un margen de error, podría ser tan leve que no la captamos, pero estamos casi seguros que es un asteroide“.

Los asteroides y los cometas son dos objetos espaciales diferentes.

Los asteroides están compuestos de roca y metal. Los cometas, en cambio, están compuestos de hielo y polvo.

“Los cometas son ‘bolas de nieve sucia’, como los definiera Fred Whipple en 1950, que se han formado en la parte externa del disco planetario, allí donde el agua está congelada debido a las bajas temperaturas reinantes”, explican desde el Instituto de Astrofísica de Canarias.

Son restos de los materiales que dieron lugar a los planetas gigantes y que nunca llegaron a incorporarse dichos planetas“.

El cometa “es una bendición”

Una de las características del cometa Borisov que más entusiasma a los astrónomos es que será posible estudiarlo durante al menos un año.

“La llegada del cometa es muy importante porque a Oumuamua lo pillamos, lo cazamos cuando estaba escapando del sistema solar y lo observamos cuando ya era muy débil. Esto hizo que los resultados no fueran muy concluyentes y nos dejara más dudas que respuestas”, señaló De León.

“En este caso es una bendición, el cometa va estar muchísimo tiempo porque está llegando al sistema solar y encima es diferente que Oumuamua, es un cometa”.

Los cometas, según explicó la astrónoma, son portadores de compuestos orgánicos, de hielo de agua y de otras sustancias como metano que se espera que puedan ser observadas en gran detalle.

“El cometa nos va a permitir unos estudios muy completos durante mucho tiempo y eso a nosotros nos encanta”.

Primera fotografía

El cometa fue fotografiado por primera vez por astrónomos del Observatorio Gemini en Maunakea, Hawái.

La imagen, que se ve al comienzo de esta nota, se obtuvo en la noche del 9 al 10 de septiembre y muestra una cola pronunciada, indicativa de desgasificación, que es característica de un cometa.

Cuando la órbita de un cometa lo trae al sistema solar interno, parte del hielo y del gas del cometa son calentados por el Sol y se expanden para formar una nube alrededor del centro sólido, o núcleo, según explica la NASA.

Si bien el núcleo puede tener solo unos pocos kilómetros de diámetro, la nube, denominada coma, puede tener miles de kilómetros de diámetro.

Entonces, a medida que la fuerza de la luz del Sol y otras radiaciones empujan el material de la coma, soplan el material para formar una cola que puede tener millones de kilómetros de largo.

Esta presión de radiación es la razón por la cual la cola de polvo y gas siempre apunta lejos del Sol, incluso cuando el cometa está viajando alejándose del mismo.

Órbita hiperbólica

La órbita del cometa Borisov sugiere que el objeto se originó fuera del sistema solar. El cometa parece tener una órbita hiperbólica.

 

Cuando una órbita dibuja un círculo perfecto tiene una excentricidad de 0.

Las órbitas elípticas de los planetas se desvían de un círculo con valores de excentricidad que van del 0 al 1.

Las órbitas hiperbólicas no se cierran y tienen una excentricidad superior a 1. Las velocidades a lo largo de la órbita hiperbólica son mayores que la necesaria para escapar a la influencia gravitacional de otro objeto central en cuestión.

Esta órbita describe dos objetos que pasan cerca sin que ninguno sea capturado por el otro.

La órbita hiperbólica del cometa descubierto por Borisov tiene una excentridad de 3,2.

Estudio pionero en Canarias

Una de las grandes preguntas que buscan responder los científicos es si la composición del visitante interestelar es similar o diferente a la de los cometas de nuestro sistema solar.

Eso es precisamente lo que se plantearon dilucidar científicos del Instituto de Astrofísica de Canarias.

En la madrugada del 13 de septiembre, los astrónomos Julia de León, Miquel Serra-Ricart y Javier Licandro, junto a otros investigadores, utilizaron el instrumento OSIRIS en el Gran Telescopio Canarias (GTC), de 10,4 m de diámetro, instalado en el Observatorio del Roque de los Muchachos, en La Palma.

La observación fue todo un desafío técnico, según explicó a BBC Mundo De León.

“Ha sido técnicamente muy complicado porque ahora mismo este objeto solo se ve al amanecer y muy bajito en elevación, apenas 20, 25 grados, que es muy, muy cerca del horizonte. es un desafío mecánico orientar un telescopio de 10 metros como el GTC“.

El espectro obtenido indica que el cometa “es del mismo tipo que el que muestran los cometas de nuestro sistema solar, lo que claramente indica que tiene una composición similar”, afirmó De León.

Pero la astrónoma aclaró que estos resultados son apenas el comienzo, ya que lo que se obtuvo fue un espectro de reflexión.

“Las superficies planetarias, los asteroides, no emiten luz, ellos reflejan la luz del Sol en su superficie. Es lo que llamamos un espectro de reflexión”, explicó la investigadora a BBC Mundo.

“Es lo que yo he obtenido, yo he agarrado la luz que está llegando del Sol, que está rebotando en la superficie de ese cometa y me está llegando a mi telescopio”.

Pero el problema es que en ese rango óptico no hay muchas características distintivas.

“Necesitamos irnos hacia el infrarrojo, hacia otras longitudes de onda, y esto se hará sin duda, o hacia el ultravioleta, que es el siguiente paso que tengo en mente, para observar el cometa a longitudes de onda mas cortas, hacia el azul”.

De León explicó que los astrónomos esperarán para ese tipo de estudios a que el cometa esté más cerca y más brillante.

Y ahí, lo que queremosen vez de observar la luz reflejada, es observar los gases, esos compuestos que se están evaporando por aproximarse al Sol y que emiten luz”.

“Y si tú puedes obtener lo que llamamos un espectro de emisión y puedes identificar líneas de emisión que te dicen qué compuestos están evaporándose, qué gases como carbono, oxígeno, amoníaco”.

¿Y qué sucedería si ese análisis del espectro de los gases indicara una composición diferente a la de los cometas de nuestro sistema solar?

“Ahí sería un bombazo, indicaría cuáles son los materiales en los discos protoplanetarios de otras estrellas, en otros sistemas solares”.

Fuente: BBC

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