Mexicali.— “Desestabilizar al Estado”. Esa era la consigna con la que operaban los responsables de los incendios provocados en al menos dos comercios de Mexicali, reveló este martes la fiscal general del Estado, María Elena Andrade Ramírez, en una rueda de prensa que puso en evidencia un intento coordinado de generar caos.
Ocho personas fueron detenidas tras una investigación que ligó a los sospechosos con ataques incendiarios perpetrados con bombas molotov en una tienda Casa Ley de la colonia Pueblo Nuevo y en el restaurante Panchitos de la colonia Alamitos. En este último, incluso se dejó un mensaje supuestamente firmado por el Cártel Jalisco Nueva Generación.
Según la fiscal, los implicados no buscaban dinero ni chantaje: “Los propietarios de los negocios no recibieron amenazas ni intentos de extorsión. Esto no fue por cobro de piso. Buscaban provocar miedo”.
Las detenciones se lograron tras el rastreo de un vehículo azul usado en los hechos, lo que permitió solicitar cateos al Poder Judicial y ubicar a los implicados: Fredy “N”, Jesús Alberto “N”, Alejandro “N”, Francisco Javier “N” y Ramón “N”. Todos estarían bajo las órdenes de Valente “N” y David “N”, alias “El Músico”.
Los detenidos declararon que recibirían 60 mil pesos por cada incendio y que planeaban replicar los ataques en Tijuana y otros municipios, “tocando negocios grandes o de cadenas”, detalló Andrade.
La Fiscalía estatal no descarta una motivación política detrás del plan, aunque hasta ahora no se ha confirmado ningún vínculo. La funcionaria aseguró que se trata de un delito de terrorismo y adelantó que se actuará con todo el peso de la ley.