Tijuana, B.C.- En medio de cuestionamientos públicos por la presunta cancelación de su visa para ingresar a Estados Unidos, la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila, rompió el silencio asegurando que no enfrenta ninguna investigación ni acusación formal. “No hay delito, no hay falta, nada que perseguir”, afirmó.
Acompañada por integrantes de su gabinete, Ávila sostuvo que la decisión de las autoridades estadounidenses no fue notificada con una causa específica, y recalcó que la medida tiene un carácter meramente administrativo.
Durante su mensaje, que cerró sin permitir preguntas de reporteros, la mandataria morenista también denunció violencia de género y ataques mediáticos orquestados con fines políticos. “Me han señalado sin pruebas, pero sigo firme… aquí parece que la violencia de género es normal”, declaró.
Sin embargo, evitó hacer cualquier comentario sobre la situación de su esposo, Carlos Torres, exfuncionario estatal y actual coordinador de proyectos estratégicos, cuya visa también habría sido revocada.