Entre lo que pensamos, decimos y hacemos: la paradoja ambiental en México

Menos del 10% de los mexicanos participa en acciones ambientales. Expertos del CIGAMX y la Universidad Michoacana llaman a construir condiciones reales para la sostenibilidad.

Baja California, 20 de junio de 2025.- México enfrenta una paradoja ambiental. De acuerdo con cifras del INEGI, más del 90% de los hogares reconoce la existencia de problemas ambientales, pero solo una minoría participa de manera activa en prácticas sostenibles. Esta distancia entre lo que sabemos y lo que hacemos fue el punto de partida de la exposición del Dr. Carlos Francisco Ortiz Paniagua, investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, quien presentó la conferencia “Comportamiento ecológico y retos para la sostenibilidad: revisando el caso de Morelia”, durante el Seminario Permanente para el Desarrollo Sustentable.

El Dr. Ortiz, propuso mirar el comportamiento ecológico desde una perspectiva estructural. “No basta con saber. El comportamiento ecológico depende de muchos factores: edad, cultura, nivel económico, pero también -y sobre todo- de las condiciones reales para actuar”, enfatizó.

Por su parte el ingeniero bioquímico José Carmelo Zavala, director del CIGAMX y moderador del Seminario Permanente, aportó un marco más amplio:

“Estamos viviendo un cambio de época. Las decisiones ambientales ya no se toman en un vacío, sino en medio de nuevas dinámicas sociales, económicas y tecnológicas que exigen una nueva forma de pensar y actuar”.

Morelia, capital de Michoacán, fue el caso de estudio para ilustrar los desafíos urbanos. Con más de 850 mil habitantes, enfrenta problemas comunes a muchas ciudades mexicanas: presión sobre los recursos hídricos, crecimiento urbano desordenado, generación de residuos y contaminación del aire.

Con base en estudios realizados en hogares de la ciudad, el Dr. Ortiz compartió hallazgos sobre cómo se perciben los problemas ambientales y cómo se actúa frente a ellos. Más allá del conocimiento, factores como la edad, la cultura o la percepción de bienestar influyen directamente en las decisiones cotidianas relacionadas con el medio ambiente.

La ingeniera química Jessica Castañeda, asesora técnica del CIGAMX, complementó con una idea clave:
“Muchas personas tienen la intención de actuar, pero sin condiciones básicas -como recolección diferenciada de residuos o información clara- es difícil que el comportamiento ecológico se vuelva parte de la vida diaria”.

Luis Gerardo Domínguez, subdirector del CIGAMX, planteó un dato preocupante: menos del 10% de la población mexicana participa en actividades comunitarias o voluntarias relacionadas con el medio ambiente.
“Hay mucho interés, sí, pero falta dar el paso a la acción colectiva. Necesitamos reforzar la cultura ambiental desde lo local, lo educativo y lo institucional”, señaló.

El ingeniero bioquímico José Carmelo Zavala, egresado del Programa LEAD por El Colegio de México, consideró que vivimos una paradoja: a pesar del acceso casi ilimitado a información mediante plataformas digitales y motores de búsqueda, la sociedad no ha logrado transformar esa abundancia de datos en conocimiento que incida verdaderamente en nuestra conducta.

“En lugar de influir positivamente en la toma de decisiones públicas, esas herramientas tecnológicas están siendo capitalizadas principalmente por grandes corporaciones que, mediante algoritmos avanzados, inducen patrones de consumo innecesarios y superficiales. Mientras tanto, las políticas públicas continúan desarrollándose de forma artesanal o intuitiva, sin el respaldo de sistemas analíticos sofisticados”, señaló Zavala.

Zavala enfatizó la urgencia de modernizar los procesos de elaboración de políticas públicas, dotándolos de mayor complejidad técnica y adaptabilidad cultural. Un ejemplo concreto, dijo, es el diseño de tarifas diferenciadas en la gestión de residuos sólidos urbanos. En lugar de aplicar esquemas generales, se debería considerar el nivel de generación de desechos por hogar o por zona, estableciendo tabuladores basados en promedios de consumo. Esta estrategia permitiría incentivar la reducción de residuos a través de mecanismos económicos, como tarifas escalonadas o impuestos ambientales, alineando el costo con el impacto ambiental real.

Asimismo, el especialista subrayó que cualquier política debe ajustarse al contexto sociocultural y ecológico de cada región. “Existen muchos Méxicos”, recordó Zavala, al referirse a la diversidad de modos de vida, costumbres y ecosistemas que coexisten en el país. Por ello, insistió en que metodologías como las presentadas por el expositor Carlos Ortiz —que permiten integrar criterios de economía del comportamiento en la toma de decisiones— deben ser adaptadas localmente, para que respondan a las realidades específicas de cada comunidad y no reproduzcan modelos homogéneos que ignoran las particularidades territoriales.

La sesión concluyó con una reflexión nacional: para enfrentar la crisis ambiental, se requiere una visión integral que articule conocimiento, políticas públicas, infraestructura y transformación cultural. “No se trata sólo de conservar, sino de restaurar nuestras relaciones con el entorno y entre nosotros”, finalizó el Dr. Carlos Francisco Ortiz.

El Seminario Permanente para el Desarrollo Sustentable es una plataforma de diálogo promovida por el Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGAMX) y la CONCANACO Servytur México.

Puedes ver la sesión completa en YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=1dqhbtZPvJI
La próxima edición se celebrará el miércoles 25 de junio con el tema “Los Desafíos del Cambio Climático y las Respuestas de los Estados”, que impartirá el Dr. Andrés Avila-Akerberg, Director Ejecutivo en Política y Legislación Ambiental – POLEA A.C.

Regístrate aquí: https://cigamx.org/event/los-desafios-del-cambio-climatico-y-las-respuestas-de-los-estados/

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