Tijuana.- El feminicidio de una mujer de 39 años dentro del Hospital General de Tijuana ha detonado una respuesta inmediata por parte del Gobierno de Baja California. La gobernadora Marina del Pilar Ávila anunció que el hospital contará con resguardo federal, al reconocer una falla grave en los protocolos de seguridad que permitió el crimen dentro de una institución de salud pública.
La medida también será implementada en el Hospital General de Mexicali, como parte de una estrategia preventiva.
El secretario de Salud estatal, José Adrián Medina Amarillas, indicó que, además del resguardo, se aplicarán nuevas medidas de control de acceso. Entre ellas, el uso obligatorio de gafetes identificatorios tanto para personal médico como para estudiantes de medicina o enfermería. Aquellos que no cuenten con acreditación oficial no podrán ingresar a las instalaciones.
También se analiza la instalación de detectores de metales en puntos clave, pese a las dificultades que podría representar en términos operativos.
Durante la conferencia, la gobernadora no descartó la posibilidad de brindar una indemnización a la familia de la víctima, mientras se continúa el análisis de lo sucedido.
Este caso reabre el debate sobre la seguridad en espacios públicos y la responsabilidad institucional frente a actos de violencia de género, incluso en entornos que deberían representar refugio y cuidado para la ciudadanía.