Tijuana, B.C.— Lejos de recibir flores o reconocimientos, este 15 de mayo cientos de maestros decidieron tomar las calles. Con pancartas, consignas y firmeza en sus pasos, se movilizaron bajo una consigna clara: “Hoy no es día de fiesta, es de lucha y protesta”.
La marcha, convocada por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), avanzó desde la Plaza del Maestro hasta el monumento a Cuauhtémoc, interrumpiendo el ritmo cotidiano del bulevar Paseo de los Héroes con una exigencia colectiva: justicia para el magisterio.
“Estamos aquí porque tenemos memoria. Porque las reformas, como la educativa o la del ISSSTE, golpearon nuestro trabajo y nuestra dignidad”, dijo Erick Díaz Preciado, uno de los voceros del Comité Democrático de la CNTE en Baja California.
El paro de labores es indefinido, confirmaron los docentes, y afectará a cerca de 80 planteles en el estado. Las aulas permanecerán vacías hasta que las autoridades respondan a una lista de demandas que no es nueva: mejores condiciones laborales, pago a docentes interinos, y la eliminación de mecanismos como USICAMM, que regulan plazas sin transparencia, según denunciaron.
La marcha no terminó con la protesta local. Una comisión viajará a la Ciudad de México para sumarse al plantón nacional, con la intención de que su voz también se escuche en el centro del país.
“Este día no se trata de felicitaciones, sino de recordar que sin maestros no hay educación, y sin justicia laboral no hay futuro para las aulas”, expresó uno de los docentes antes de que el mitin concluyera entre consignas, aplausos y el eco de una lucha que sigue viva.